¡Hola! Soy Mónica Espósito, nutricionista clínica pediátrica, sleep coach certificada, chef y mamá de dos chicos, Isabel de 2.7 años y Andrés de 7 meses.
Comencé el mundo de la maternidad seguramente como lo comenzamos todas… con expectativas altas respecto a la lactancia materna, la alimentación y el sueño, para parar dándome cuenta que lo mejor era fluir. Sin embargo, una mamá cansada no fluye porque probablemente está a la defensiva, sin paciencia, de mal humor, agotada, sin poder concentrarse, ansiosa, estresada y sin energía.
Hoy quiero ayudarte a descansar mejor, realizando algunos cambios en la rutina de sueño de tu hij@.
Así como los adultos tenemos una serie de actividades como leer, cepillarnos los dientes, lavarse la cara, etc. que nos ayudan a prepararnos para ir a dormir, lo mismo debemos buscar en los niños.
Una rutina de sueño se realiza con el fin de relajar a nuestro hij@ y ayudarle a predecir que es hora de dormir.
¿Cómo debe ser?
- Debe incluir actividades tranquilas, por ejemplo: baño caliente, un cuento, masaje, oración, besos y abrazos. No es momento de jugar luchitas o cosquillas.
- Debe terminar en la habitación en que tu hij@ va a dormir
- Debe ser siempre la misma, independientemente del cuidador que lo vaya a acostar, ya que al ser la misma secuencia tu hij@ podrá predecir que es hora de dormir.
- No debe durar más de 30 minutos. Toma en cuenta la hora en que lo acostarás para no pasarte del tiempo 🙂
- La hora de dormir ideal es entre las 19:00 y 20:00 horas.
- Con niños grandes puedes apoyarte de tableros de rutina y permitirles elegir qué pijama se pondrán, qué cuento quieren leer y con qué muñequito quieren dormir.
- No celular ni pantallas por al menos 1 hora antes (ideal 3 horas)
¡Ojo! En niños menores de 3 años, para las siestas también debes realizar una rutina solo que mucho más breve. Puede ser tan breve como entrar juntos a la habitación, cerrar cortinas, encender el ruido blanco, decir una frase como: “haremos shushu un ratito”, darle un beso, un abrazo y acostarlo a dormir.
Nunca es demasiado tarde para iniciar con una rutina de sueño adecuada ni demasiado temprano para hacerla (puede implementarse desde el día 1 del recién nacido en casa). Te aseguro que siendo constante, paciente y rutinario verás grandes cambios en el sueño de tu hij@ y por supuesto que en el tuyo.
Mónica Espósito
https://www.instagram.com/nightlydreamsgt/
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